jueves, 7 de abril de 2011

Racismo en el fútbol mexicano, lo que es y lo que no es.



El fútbol mexicano vive una fuerte polémica desde el fin de semana pasado, y es que la sombra del racismo se ha colocado sobre el fútbol mexicano, el jugador del Santos Laguna, Darwin Quintero acusa a Rogelio Chávez, defensa del Cruz Azul, de haberlo insultado haciendo referencia al color de su piel, pero bueno, en esta entrada no discutiremos si esto es verdad o no, en esta ocasión hablaremos del racismo en el fútbol mexicano.

El racismo se cataloga como un acto de discriminación haciendo referencia a características de raza del otro individuo, como lo es el color de piel. La FIFA ha perseguido este acto fuertemente, sin lugar a dudas, una de sus prioridades es borrar esto del medio futbolístico, para esto, se ha ayudado de campañas como "Say no to racism" y el Día FIFA contra el racismo. Sin embargo, la pregunta aquí es: ¿Por qué la FEMEXFUT no hace lo mismo? porque no le interesa sencillamente.


En mi opinión, el poco interés que se le presta a esto, se debe a que el mexicano, lamentablemente, está acostumbrado a la discriminación en la mayoría de sus formas, durante esta semana hemos escuchado muchas veces la declaración "en México no hay racismo", y esto también se debe a la hipocresía que predomina en toda la sociedad mexicana que a pesar de negarlo, es discriminatoria y por lo tanto, racista.

Volviendo al tema futbolístico (y para no inmiscuirme en el tema social), el fútbol básicamente se resume en el enfrentamiento de dos equipos, en donde hay una rivalidad, cuyo fin es demostrar que un equipo es superior al otro, si a esto le sumamos que en la naturaleza de todo ser humano en competencia, el deseo es ganar, sea cual sea la forma, nos da como resultado que puede haber prácticas deshonestas para lograr este objetivo.

Al tener este resultado, se explica que el jugador y el público traten de intimidar al rival para disminuir sus capacidades en la cancha, y para esto se recurre al insulto, no importa cual sea, mientras el rival se sienta ofendido y esto lo distraiga el objetivo se habrá cumplido. Por lo tanto podría resumir que el insultar, es algo inevitable en el fútbol.

Pero cuidado, que este tema es delicado y "hay que tratarlo con pinzas", no digo que el insultar esté bien, por supuesto que está mal, lo que digo es que es un recurso utilizado por todos y que muy difícilmente se podrá eliminar. En la cancha se dicen muchas cosas, y es "aceptable" una mentada de madre, un par de groserías, pero esto tiene una barrera y esta es cuando se llega al racismo, en ese punto las cosas dejan de ser "normales" y es lo que se debe de castigar.

Twitter: @iSchweini



No hay comentarios:

Publicar un comentario